¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?...
Cuando nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo incorruptible, y cuando nuestro cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad, se cumplirá lo que dice la Escritura: "LA MUERTE HA SIDO DEVORADA POR LA VICTORIA".
Al final, para los que creimos, nos espera un castillo y un eterno amor...
"Quien no hace uso de su derecho participar, no lo merece..."
"Es mi sueño y mi desafió poder influir en la cultura y la sociedad en la que me ha tocado existir. Por esto, viviré con pasión, permitiendo que Dios no sólo transforme mi mente, sino también que transforme mi corazón".
BERNABÉ (del arameo “bar-nabawh” o Barnabás)
Etimológicamente significaría “hijo de profeta” o “de la profecía”, pero refiriéndose al carácter que da el nombre sería “hijo de exhortación” o “hijo de consolación”, queriendo decir; “alguien que impulsa, induce y exhorta”.